Estábamos sentadas, mi mamá, ella y yo, cuando repentinamente decido preguntarle por una foto que me habían mostrado suya, de cuando era joven, montando una moto. Me llamó la atención, y quise saber la historia detrás de ésta. Cosa que una anécdota nos llevó a la otra y terminó contándome de su vida, sus experiencias y aprendizajes, sus pensamientos en general. Pareciera que estaba destinada a escuchar las palabras correctas que salieron de su boca, porque cada tanto me perdía, y no entendía muy bien lo que me contaba, pero aún así pude rescatar lo mejor.
Lección número dos: todo depende de la perspectiva que adoptes. Si vos creés que valés lo suficiente, no te vas a enganchar con lo que te dicen los demás. Si llegás a encontrarte con algún comentario negativo, depende de vos cómo manejarlo. Si le das importancia, te va a terminar carcomiendo, y sino lo podés tomar y convertirlo en algo bueno, verlo como una oportunidad ya sea para fortalecerte, formarte una mejor opinión de la persona que te lo dijo, cambiar algo negativo, lo que sea. O sino está directamente no escucharlo. Ojo, hay que ver cuáles cosas ignorar y cuáles no. Depende de cada uno.
Lección número tres: ya aprendiste lo suficiente como para saber que está bien y qué está mal, solo vos decidís eso. Ahora, uno nunca termina de aprender, pero hay que sacarle el máximo provecho a todo lo que venga (*). Si vos creés que seguir tus instintos es lo correcto, hacelo. De lo contrario nunca vas a quedar satisfecho con la decisión que hayas tomado, y no lo vas a ver de manera positiva. Nadie sabe qué es bueno o malo para vos como vos mismo. Estás solo a la hora de tomar decisiones.
(*) La conversación fue así: -"Vos ya aprendiste lo suficiente, ahora hacé lo que te parezca. Fijate qué está bien o mal dentro de tus propios términos".
- "Pero para mí me falta aprender un montón de cosas todavía".
- "¿Y te pensás que a mí no? Uffff, imaginate si fuese así! Nadie aprende todo en una vida." = GENIA.
Lección número cuatro: la vida está llena de incertidumbres y miedos que están para superarlos y vencerlos. Esta "lección" se relaciona mucho con la primera, ya que si no crees en vos mismo no tenés de dónde sacar la fortaleza para luchar contra lo que te toque enfrentar. Ella me dijo que la vida a veces es como un callejón oscuro, nunca sabés lo que podés llegar a encontrar ahí, y que por más miedo que dé, hallar la fortaleza para entrar y salir de allí depende de vos.
Última lección: hay que adaptarse. No necesita mucha explicación esto. Simplemente se trata de adaptarse a las circunstancias, porque todo pasa por una razón que va más allá de nuestro entendimiento. Hay que aprender a vivir de la mejor manera, no importa lo que esté pasando alrededor.
Me dio mucho para pensar. Si bien no eran cosas que no sabía, usó los ejemplos perfectos para explicarlos, y de verdad llegó a mí. Todo lo que aprendió la dejó satisfecha con su vida, y se notaba que estaba en paz. Me hizo pensar lo del implante una vez más, y sé que me lo tengo que hacer, que al fin y al cabo es lo que la naturaleza me dio y que tengo que aprender a vivir con ello.
Linda tarde de sábado.
Qué lindo, Millie! Disfruté mucho leyéndolo n_n
ResponderEliminarSos una persona con gran sabiduría, y cuando tengas la edad de esta señora, vas a ser increíble ;) (no que no lo seas aún)
Te quiero mucho y me encanta ser tu amiga n_n